Un guión bien hilvanado que funciona perfectamente como película de vaqueros, con sus conflictos entre ranchos, sus tiroteos, sus matones, su cacique abusón y sus pistoleros. Vestido enteramente de negro, enguantado y de gatillo fácil, el asesino a sueldo que siempre sale en estos filmes resulta ser el vampiro Drago Robles (Michael Pate, un secundario habitual en el género), que ...