Stanley y Oliver están tratando de pasar una noche tranquila en casa jugando a las damas, pero las travesuras de sus hijos traviesos no paran de interrumpir sus actividades recreativas.
Los extravagantes y accidentados intentos de Stanley de curar el resfriado de su amigo Oliver provocan la ira del casero de la pensión donde viven. Las cosas empeoran desbordantemente, ¡al igual que el colchón inflable sobre el que duermen!
Castellano:
Los planes de picnic de las familias Laurel y Hardy parecen verse frustrados incluso antes de partir. Para empezar, Stan y Ollie destruyen los emparedados con sus disparatadas riñas y, a continuación, su vehículo sufre una serie de averías que provocan un hilarante entrar y salir del coche de toda la troupe con tío Edgar incluido.
Versión bilingüe y extendida del cortometraje "The Laurel-Hardy Murder Case" (1930), rodada simultáneamente con su predecesora para el mercado español.
Los desastres causados por los torpes artistas Stanley y Oliver llevan a la ruina al circo en el que trabajan. Su endeudado propietario decide compensar a los empleados repartiendo el circo entre ellos. A Stanley le toca el circo de pulgas mientras que Oliver se lleva un exótico chimpancé con tutú llamado Ethel...
La empresa de mudanzas Laurel & Hardy tiene el cometido de entregar un piano mecánico, que ha de subir por un elevado tramo de escaleras. Entorpecen su labor una enfermera, un policía y, finalmente, el supuesto destinatario del piano. Primera comedia en la historia del cine en obtener un Oscar al mejor cortometraje (comedia).
Stan y Ollie son arrestados “por estar viendo un robo”. Ya en prisión, el guardia los pilla intentando escapar y como castigo son enviados a realizar trabajos forzados en una carretera. Allí recibirán una visita de inspección del Gobernador.
Encarcelados por vender cerveza casera en tiempos de ley seca, Laurel y Hardy logran el apoyo de un sorprendente aliado para escapar de prisión gracias al voz de pedorreta emitido por Laurel por culpa de un diente flojo.