Aunque la policía ha llegado a la conclusión de que la causa de la muerte de una mujer es el suicidio, la hija de la víctima sospecha que ha sido asesinada por su padrastro y está decidida a demostrarlo como sea.
En el Hong Kong de 1910 es asesinada la hija de un capitán de un barco británico por miembros de la sociedad Tong del Dragón Rojo. Ante la incapacidad de la policía por dar con la solución, el capitán iniciará una investigación para descubrir a los asesinos de su hija.
Una mujer londinense, obsesionada por la muerte prematura de su hijo, está convencida de poseer los dones de una "medium". Para ganar prestigio y atraer clientela, le propone a su marido secuestrar a un niño y, después, ir proporcionando las pistas necesarias para localizarlo.