Después de un periodo de luto, Fernando de Arellano, un rico empresario que acaba de perder a su joven esposa Blanca debido a una grave enfermedad, conoce a Mónica, que es idéntica a ella.
Todo comenzó con un crimen. O mejor, todo comenzó unos seis meses antes, "aquella mañana en el que el cartero trajo un sobre rosa con un detestable perfume a violetas". Los sobres van llegando puntualmente, cada miércoles, a la pensión La Madrileña. El olor a violetas invade las habitaciones de los inquilinos, que se convertirían en testigos del encuentro entre ...