Una antropóloga maternal (Joan Crawford) intenta por todos los medios educar y defender a un extraño ser hallado en una cueva que podría ser "el eslabón perdido".
Durante la luna de miel de unos recién casados, el marido vivirá una pesadilla, cuando descubra que su esposa es víctima de una antigua maldición, mediante la cual, en estados de excitación y enfado, se convierte en un agresivo felino.