Kriminal escapa una vez más de las autoridades y urde un plan perfecto para robar una estatua de Buda que contiene la mitad de un mapa que indica la ubicación de un inmenso tesoro.
Sandra Dawson (Claudia Cardinale) regresa al pueblo de su infancia, Volterra, en la Toscana, y lo hace acompañada de Andrew, su marido (Michael Craig). Una vez instalada en su casa natal, la persigue el recuerdo de su padre, muerto en el campo de concentración de Auschwitz.