El sheriff Robert mata por accidente al hijo de uno de los pistoleros de la ciudad. Ante tal escándalo, el pistolero intentará vengarse raptando así al hijo del sheriff.
Una joven visita a su abuela gravemente enferma en el patrimonio familiar. En su lecho de muerte, la anciana le revela a su nieta la maldición de la familia: todos son vampiros. La joven decide mudarse a la finca de su tío y su primo, y pronto se encuentra a sí misma víctima de la maldición.