Para poder estar con su amante, la madre de Zazie la manda a París, a casa de unos familiares. Pero la niña, que tiene doce años, se escapa para recorrer París y conocer lugares y gentes nuevas.
Pierre lleva una vida gris y anodina. Está casado con una mujer de su edad y trabaja en la empresa de su suegro. La llegada de una joven secretaria trastoca su estabilidad.