Como consecuencia de un cataclismo que ningún sismógrafo ha podido registrar, se abre una brecha entre la frontera de España y Francia y la Península Ibérica va flotando a la deriva en el Océano Atlántico. Ahora es una verdadera balsa de piedra. El impacto en la escena geopolítica es inmenso cuando los poderes Norteamericanos ven la posibilidad de adquirir la ...