El Gordo y el Flaco – Laurel and Hardy

Avieso Huesoenero 12, 2018Vistas 3248

Laurel y Hardy, conocidos en España como el Gordo y el Flaco, son recordados como uno de los dúos cómicos más emblemáticos de la historia del cine. Su filmografía entre cortometrajes y películas (algunos de ellos perdidos) suma más de cien títulos.

Empezaron su andadura en los años 20, incluso coincidieron en un par de películas antes de constituirse como dúo. Su primera película oficial interpretando a la cómica pareja es The Second Hundred, supervisada por Leo McCarey quien es considerado el padre de la idea del dúo.

Al contrario que muchos otros cómicos de la época superaron la transición del cine mudo al sonoro, sus acentos aportaron nuevos y resultones matices (Laurel era británico y Hardy norteamericano). Supieron usar los diálogos para enfatizar su particular humor visual.

Este tipo de comedia, basada en acciones exageradas de violencia física sin consecuencias reales de dolor (muy parecido al de los dibujos animados), entraría en el subgénero slapstick, incluso se permite epáticos momentos semimágicos o idas de olla surrealistas.  Habitualmente sus personajes consistían en dos tipos ataviados con el clásico traje y bombín, tontorrones eternamente optimistas cuya valiente inocencia tiende inexorablemente al desastre orgiástico. La exagerada cortesía y ademanes británicos ponen el contrapunto a la entrópica torpeza.

Al contrario que sus personajes era Stan Laurel (el Flaco) el que llevaba la voz cantante, vástago de una familia de actores, toda su vida giro en torno al medio, incluso ejerció de sustituto de Charles Chaplin en la compañía de teatro desde la que este último dio el salto a la pantalla. Después de actuar durante años estuvo un tiempo como guionista y director, curiosamente, por culpa de un accidente con una pierna de cordero se vio obligado a sustituir al villano de una película, que no era otro que Hardy, retomando así su carrera actoral. Su implicación y devoción  al trabajo era total, retocaba los guiones, supervisaba las secuencias, asumiendo casi todos los roles de la producción. Oliver Hardy (el Gordo) siempre apoyó fraternalmente a su compañero, pero (o quizás por eso) se mantenía más al margen. Hardy provenía de una familia acomodada, dueña de varios hoteles. Su madre contrataba diversas representaciones para amenizar los momentos de ocio, puede que de ahí venga su vocación y posterior resignación familiar cuando se dedicó al canto y al vodevil. Su metro noventa y corpulento físico lo convirtieron en el prototípico villano ideal de la época, papel que desempeño en multitud de películas hasta encontrar su otra mitad.

Tal era su implicación que ellos mismos doblaban sus películas a otros idiomas. Una labor encomiable, tanto por la calidad resultante, como por el trabajo que suponía grabar todas las escenas en cada uno de los idiomas, preocupándose por lograr una buena dicción y contratando foráneos del país correspondiente.

Su indiscutible popularidad cruzó fronteras y perduró en el tiempo, llegando incluso a tener su propia serie animada.


FILMOGRAFÍA SELECTA

 

1929
1930
1931
1932
1933
1934
1935
1937
Compartido 1